viernes, enero 20



Entendí que el tiempo es el único que puede curar a un corazón roto. Que por mas que amemos con locura puede que ese no sea el amor de nuestra vida. Que las cicatrices siempre quedan y el olvido siempre se recuerda. Entendí que las palabras mas dulces pueden ser también las mas dolorosas, que el dolor siempre nos ataca. Que los príncipes no existen y menos las historias de hadas, y que siempre tendré en duda si los finales pueden ser felices. Aprendí que los mejores consejos pueden venir de personas que no conozcamos y que en esto del amor, poco pueden hablar verdaderamente de el. Entendí que la soledad puede ser la única compañía que necesitemos. Aprendí que nosotros no encontramos el amor sino que el nos encuentra a nosotros,  que el amor es el depredador y nosotros la presa.