Parece que llegaste en el momento justo para terminar de destruir lo poco que quedaba y lo poco que yo había podido reconstruir. Volviste, con ese aire tan despreocupado, a querer tomar lo que antes te pertenecía. Llegaste para complicarme mas las cosas, para con cada minuto, agregar un nudo mas a lo que estoy tratando desenredar. Prometiste olvidarme y yo prometí no sufrir mas por vos, pero creo que ninguno de los dos cumplió con su promesa. Volviste para seguir con la historias de los dos estúpidos que solo saben lastimarse, la historia de dos masoquistas que no encuentran un fin. Siento que solo volviste para verme caer otra vez, para que sienta otra vez el mismo dolor. Creo que no te alcanzó con destruir mi corazón en millones de pedazos, sino que ahora quienes quemar los restos.
