miércoles, diciembre 19



En ese instante sólo quiso escapar de todo lo que la rodeaba y encontrar un lugar para ella y sus pensamientos. La confusión no la dejaba fingir y sabía que en pocos segundos volvería a llorar. Y cuánto lloraría.
Al fin escapó como hacen los cobardes. Y corrió lejos, como hacen aquellas personas que no saben que hacer. Gritó ocultando su rostro entre las mano porque ya había perdido todo y no sabía como seguir. Lloró como siempre,  porque se sentía débil y lo comprobaba a cada instante.