Todo ser humano tiene un límite. En circunstancias como estas, desearía no tener límite alguno, poder hacer todo y sentirme como si nada. Estoy llena de obligaciones y estoy vacía de ganas de cumplirlas. Gaste todas mis energías y a estas alturas no tengo le menor intención de preocuparme por ello. Querría no cansarme tanto, no tener esa sensación de ser débil y sentir que todas estas cosas me superan. Entiendo que no hay otra opción mas que seguir,  tomar otra ración de aire y continuar. Siempre  hice todo lo que tenía que hacer pero en  este momento necesito un respiro. Necesito que el mundo pare y que todas las personas queden inmóviles por unos segundos, que el tiempo se congele. Quiero dejar todo como esta e irme pero tengo una razón para seguir, que al final la recompensa será buena.

-La vida es cuesta arriba pero la vista es genial-