sábado, octubre 15

Entendí en este último tiempo que la verdadera felicidad se encuentra por cuenta propia y abriendo bien los ojos. La verdad es que es muy difícil descifrar que personas están con vos por conveniencia o no. Las personas que en verdad saben querer son muy pocas y lamentablemente el mundo es muy grande para encontrarlas rápido. Hay que buscar y buscar, equivocarse y aprender, conocer y olvidar. No se puede regalar la confianza a cualquiera porque las cosas cambian y las personas también lo hacen; y personas que alguna vez pensaste que eran indispensables, de un momento a otro son solo conocidos o menos que eso. La moneda mas común en esta época es la desilusión y ya cotizó a millones de personas.