lunes, septiembre 5


Hay un dicho muy conocido que dice: ojos que no ven, corazón que no siente. Creo que es el dicho más estúpido que alguien podría decir porque cuanto mas lejos estamos de lo que amamos, mas lo extrañamos; cuanto mas lejos nos vamos para olvidar, mas lo recordamos. Para mi el corazón se ilusiona muy rápido, vuela muy alto, tiene mucha imaginación y es masoquista, quiere hacer lo imposible, posible. Lo que mas le cuesta es bajar de las nubes, volver a la realidad, convencerse de que perdió una vez mas. El corazón es un jugador compulsivo, apuesta todas las fichas a un mismo número y nunca está seguro de que ganará; siempre comete la misma equivocación y apuesta otra vez al número que tanto lo hizo perder. Los ojos no podrán ver muchas cosas pero el corazón las siente, no sabe olvidar. El corazón no necesita ver a una persona para saber que la ama y estremecerse cuando escucha su nombre, tampoco necesita ver a una persona para embeberse en el asco, sentir pena por su ignorancia. Y si, el dolor siempre pasa, pero las cicatrices quedan porque el corazón las siente y siempre hacen que nunca nos podamos olvidar de el.