sábado, agosto 20



A pensar, a reaccionar, a relajar, a despotricar, a decir estupideces. A olvidarme de olvidar, a recordar lo que vendrá, a arriesgar una y mil veces, a molestar, a ladrarte, a ser el preso de  tu alma, a ser idiota por naturaleza y caer siempre ante la vaga certeza de que en esta tierra todo se paga. A consumirme, a incendiarme, a reír sin preocuparme. A ser distinto a lo que se parece, a terminar con el cuento más oscuro, a derribar los muros de mi mente, a ser un poco menos consciente.